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Colombia ha sido un país en donde el conflicto social y la violencia ha estado latente por muchos años, incluso décadas.

Estaciones de policía y transporte quemadas, carreteras con bloqueos durante semanas y en consecuencia el desabastecimiento de productos, han sido el escenario que ha reinado los últimos años.

Sin embargo y a pesar de la historia en Colombia, esta vez el país se ve enfrentado a un movimiento sin precedentes: la protesta social, la economía y la representación política.

“Hubo momentos en el pasado que rompieron la historia en dos como la ola de violencia que antecedió a la firma de la Constitución de 1991 o las revueltas de 1948 tras el asesinato del candidato Jorge Eliécer Gaitán que dieron origen a las guerrillas.

El desenlace de la crisis actual es desconocido y por eso es difícil entrar en comparaciones sobre su relevancia histórica.”

Expertos sobre el tema aluden a que este revolcón socio- político se debe al proceso de paz llevado a cabo durante el 2016, entre el gobierno nacional y las FARC que no dejó mas que baches y demandas.  

El gobierno de Iván Duque lanzó en las últimas protestas masivas del 2021, una mesa de negociación para rebajar la tensión y buscar salidas que representen un beneficio para todas las partes involucradas.

Un primer elemento nuevo de esta crisis es la dimensión de la protesta social.

“La cobertura y la sostenibilidad han sido inéditos”, dice Mauricio Archila, experto en movimientos sociales.

Esta vez las protestas se han extendido a través de todo el territorio colombiano. Los pueblo y pequeños municipios se unieron a estas protestas, que fueron convocadas por jóvenes y seguidas de manera masiva por minorías. Han paralizado la producción, el abastecimiento y el transporte en rincones inesperados encareciendo de manera significativa productos primarios en la economía del país.

Este Paro Nacional se considera un movimiento heterogéneo en el cual sus causas y sus motivantes son contradictorios y faltos de claridad. Aunque la fuerza civil en las decisiones de país se han visto reflejadas la derogación de la Reforma Tributaria y la caída del ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla.

Así mismo las protestas han ocasionado una desestabilización de la economía nacional. Durante décadas, la economía colombiana ha sido la mas estable de America Latina, con menos recesiones durante el siglo XX, sin presentar inflación y la cual nunca incumplió compromisos de deuda en 80 años

En la actualidad, el peso colombiano está alcanzando records de devaluación y la capacidad de pago de deuda del país están siendo cuestionados.

Duque ha expresado que su prioridad es lograr una reforma tributaria cuanto antes que se pueda aprobar en el Congreso. Los economistas dudan que no se logre una resolución que probablemente recaude menos impuestos, pero al menos saque de la crisis al país.  

Crisis de representación política en Colombia

Colombia ha sido un país sin muchos altibajos en temas políticos y por una democracia estable. En este nuevo escenario la clase política no ha sido capaz de llegar a resoluciones. En este momento, las encuestas lideran para las elecciones presidenciales 2022 a Gustavo Petro, ex integrante y líder de grupos guerrilleros, constituyendo así una amenaza para el país.

“En Colombia, como en toda América Latina, siempre ha habido una crisis de representación política, pero quizás nunca antes se había hecho tan evidente la desconfianza de la población sobre la clase política.”

Fuentes.

BBC Mundo